RUTA DEL QUESO

INTRODUCCIÓN

El turismo rural es una actividad que aporta nuevas posibilidades a los medios rurales; requiere de ciertas condiciones para operar y es un motor de desarrollo en algunas zonas que poseen los recursos naturales y culturales para aprovecharlos en esta actividad.

Dentro de nuestra práctica del turismo rural en el Hotel Casa Kitsch, ubicada en Zacatlán, Puebla, se pudo percibir que los habitantes son actores de su propio desarrollo y no sólo espectadores de actividades turísticas organizadas externamente, sino que también obtienen un beneficio propio aprovechando los recursos que tienen a su alcance.

En el Hotel Casa Kitsch, pudimos conocer un poco el movimiento que realiza con unas microempresas, pertenecientes a la región, estas microempresas se han unido para poder apoyarse entre todos logrando un ingreso económico, dando a conocer los productos orgánicos que elaboran.

Los talleres en los cuales realizamos actividades, fueron los siguientes: Taller del Árnica y Taller del Queso, del cual les hablaremos.

Este Taller busca producir productos lácteos 100% orgánicos, el enorme cuidado de las vacas; como evitan la contaminación con mínimos detalles: como regar las plantas y hortalizas de la familia con los desechos de la producción de queso y leche, y así no contaminar.

DESARROLLO

La experiencia que obtuvimos en el viaje fue aprender a elaborar un queso en el Taller de Queso, que se realizó durante nuestra estancia en Casa Kitsch.

Fue una actividad interesante, donde nos divertimos y aprendimos a hacer un queso, cómo empaquetarlo, así como todo el proceso que lleva prepararlos, desde cuidar a las vacas, que es un punto muy interesante pues nos dijeron que no es broma lo de ponerles música clásica a las vacas, para que estén relajadas, también se les da una alimentación balanceada para poder obtener buena leche sin tanta hormona y tener el cuidado necesario durante el proceso.

Se observó que cuando el turismo rural opera en forma agrupada, obtiene mejores resultados que cuando lo hace en forma aislada. Las organizaciones como Casa Kitsch, Sierra Silvestre y el Taller de Queso participan en conjunto ofreciendo un nuevo producto turístico.

Dentro del sentido ecológico como visitantes nos interesó ver los paisajes, el pueblo preservado, las especies animales y vegetales protegidas en sus hábitats naturales, sin duda paisajes bellos que pocas veces puedes disfrutar como los campos de avena o las enormes filas de magueyes.

Nuestra experiencia con el Taller del Queso la pudimos comparar con el documento “Carta de la Tierra” y observamos que toma en cuenta tres de sus principios:

Principios

I. Respeto y cuidado de la comunidad de la vida

En el cual destaca respetar la Tierra, la vida en toda su diversidad y construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.

II. Integridad ecológica

El Taller del Queso utiliza un método de protección ambiental, adopta patrones de producción y consumo que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra y el bienestar comunitario. También impulsa el estudio de la sostenibilidad ecológica.

III. Justicia social y económica

La microempresa logra erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.

CONCLUSIONES

Con base a nuestras experiencias durante el Taller del Queso concluimos que la sostenibilidad debe venir por ambas partes, nosotros como visitantes debemos tener el máximo respeto por el medio, y los administradores del entorno deben cuidarlo para mantener su medio de vida.

Se pudo observar el turismo alternativo en desarrollo y la lucha de día a día de las microempresas visitadas que trabajan en conjunto para ofrecer una mejor experiencia a los visitantes.

También fue interesante percibir el interés hacia el medio ambiente y el cuidado de su entorno realizando sencillas tareas que todos podemos aplicar, sin duda es un ejemplo a seguir.

Durante nuestro recorrido se pudieron identificar los elementos primordiales del turismo rural: es innovador, generador de riqueza, participativo, asociativo, social, educativo y ecológico. Entre alimentos más sanos, productos naturales, talleres, alojamientos de calidad, tranquilidad, descanso y paisajes hermosos, reconocimos la importancia del turismo rural.

Sin duda fue una grata experiencia pues nosotros como visitantes pudimos convivir con los lugareños, llenarnos de su cultura y disfrutar los recursos naturales de la zona.